En primer lugar, la implementación de esta nueva tecnología se basa en una idea de la enseñanza que difiere de aquélla tradicional en la cual el profesor aparecía como único poseedor del conocimiento válido y como el encargado de transmitir dicho conocimiento al alumno. Por lo tanto, debemos acercarnos a ella con una mentalidad abierta, sin prejuicios, para poder entender este nuevo modelo, en el que no importa qué edad tengamos, donde vivamos ni que a qué posición social pertenezcamos. Podríamos hablar de una democratización del aula gracias a la cual el rol del docente ha pasado a ser el de un acompañante, un guía del proceso de aprendizaje del alumno. El alumno adquiere entonces un rol protagónico y se espera de su parte una actitud más responsable y autónoma.
Cabe destacar sin embargo que, a pesar de las transformaciones mencionadas, el papel del docente sigue siendo fundamental, ya que él será quién defina los contenidos básicos a ser trabajados en el aula y que luego serán evaluados. El hecho de que el alumno tenga mayor libertad no significa que el docente deje de supervisar el proceso, tomar decisiones y orientarlo. El cambio consiste en la transformación y adaptación, no en la desaparición de la figura del docente.
Ahora bien, ¿qué sucede cuando nos proponemos utilizar para nuestras clases herramientas a las cuales nuestros alumnos suelen estar mucho más acostumbrados que nosotros mismos? Es cierto que muchos de nuestros alumnos se relacionan con las llamadas TICs desde la infancia, por eso a esta generación se le llama la de los ‘nativos digitales’, y por ende las manejan con mayor comodidad y facilidad que los docentes. Sin embargo, hay que tener en cuenta que posiblemente, el uso que nosotros queramos darle a estas herramientas en nuestras clases, no sea aquél al que los estudiantes están acostumbrados. Al menos tendrá un fin diferente y novedoso: el aprendizaje.
Lo que debemos hacer, como docentes, es ante todo formarnos y prepararnos. Como responsables directos de la formación de unos alumnos a nuestro cargo, nos corresponde conocer bien qué son y cómo funcionan estas nuevas herramientas.
Llegados a este punto, podríamos precisar tres ideas clave ‘pinceladas’ hasta el momento:
- Los docentes tenemos que familiarizarnos con las tecnologías, aprender qué recursos existen, dónde buscarlos e integrarlos en nuestras clases.
- Debemos formarnos como creadores de entornos de aprendizaje y facilitadores de información y conocimiento.
- Como docentes, debemos poseer las habilidades y conocimientos necesarios para ayudar a los alumnos a utilizar las TICs.
Tras esta aclaración nos surge una duda, ¿cómo alcanzar este manejo de las TICs?
En este vídeo, el profesor Jordi Adell resalta las cinco fases del proceso de adquisición de la CDD (Competencia Digital Docente) para un uso profesional de las TICs. Estas fases aparecieron como consecuencia del Informe ACOT (The Apple Classrooms of Tomorrow), del cual nuestro compañero David Sosa publicó el enlace en uno de los foros del curso.
Vamos a resumir esquemáticamente estas cinco fases:
1ª fase ACCESO: Aprender el uso básico de la tecnología, las nociones que nos permitirán manejarnos ‘decentemente’ con los ordenadores y el resto de la familia tecnológica (pizarra digital interactiva, Blogs, foros, wikis...).
2ª fase ADOPCIÓN: Uso de la tecnología como soporte de las formas tradicionales de aprender, es decir, se usan los ordenadores para hacer lo mismo que se hacía sin ellos: tecnología sí, innovación didáctica, no.
3ª fase ADAPTACIÓN: Integrar la nueva tecnología en prácticas tradicionales centradas, por lo general, en la producción de los estudiantes. Por ejemplo, el PowerPoint, las hojas de cálculo, los gráficos... Gracias a la tecnología se acelera el ritmo (para los ‘nativos digitales’ es más rápido tomar apuntes mediante un procesador de texto que con boli y papel) y por tanto se aumenta a productividad.
4ª fase APROPIACIÓN: Se centra en el trabajo cooperativo, interdisciplinar, basado en proyectos de aprendizaje. Utilizan la tecnología cuando es necesaria, añade valor y se usa como una herramienta, igual que otras.
5ª fase INVENCIÓN / INNOVACIÓN: Descubren nuevos usos de la tecnología de forma innovadora, es decir, usándola de un modo que ningún otro docente lo ha hecho antes.
Pero ahí no termina nuestro trabajo; de hecho podríamos decir que casi recién empieza. Y es que (y esto no es nuevo) además de ser capaces de utilizar la tecnología necesitamos saber cuándo y para qué la vamos a utilizar. Nuevamente resaltamos la importancia del rol del docente en tomar decisiones: qué herramientas voy a utilizar, para qué, en qué momento, a través de qué propuesta. Tan importante es la adecuación e idoneidad de las tareas propuestas como el empleo efectivo e integrado de las nuevas herramientas digitales.
Al mismo tiempo, debemos tener en cuenta que las TICs están en constante evolución y actualización, de modo que para alcanzar una competencia digital que nos permita estar a la altura de nuestros alumnos, debemos actualizarnos constantemente para evitar así el estancamiento y el retroceso que implicaría utilizar técnicas ya desfasadas.
Si pensamos en los motivos que nos llevan a decidir utilizar las nuevas tecnologías en nuestras aulas seguramente aparezcan ideas relacionadas con las ventajas que ofrecen en cuanto al acceso y procesamiento de la información: fácil acceso a una gran cantidad de información, en cualquier lugar y a cualquier hora, capacidad de almacenamiento en pequeños soportes, instrumentos para procesar fácilmente cualquier tipo de datos (imágenes, números, etc.) Pero nos parece importante además tener en cuenta qué papel juega está innovación en el proceso de aprendizaje del alumno y cómo se transforma su rol dentro (y fuera) del aula en este nuevo escenario.
Como conclusión, podemos afirmar que el uso en nuestras clases de las herramientas que la Web 2.0 nos ofrece, da lugar a importantes cambios en el proceso de enseñanza-aprendizaje. El docente ha dejado de ser el poseedor de todo el conocimiento; ahora éste se encuentra “por todas partes” y el alumno es capaz de acceder a él sin recurrir necesariamente a su profesor. Esto genera una mayor horizontalidad en la relación profesor-alumno en donde este último adquiere mayores responsabilidades, pudiendo buscar por su cuenta información o material relacionado con lo visto en clase que le permita ampliar sus conocimientos aún sin que el profesor haya suministrado directamente dicha información. Podemos hablar entonces de un aprendizaje autónomo o autoaprendizaje. Si bien es cierto que puede que no todos nuestros alumnos aprovechen motu proprio estas posibilidades, creemos que como profesores tenemos la capacidad y (el desafío) de animarlos a hacerlo. Y contamos con la ventaja de que, todo aquello que implique el uso de tecnología, suele resultar más interesante y motivador.
Martina Ramilo
Sandra Rovira Padilla
Natalia Bauer
Muy bueno vuestro artículo, enhorabuena. Me encanta, por cierto, el título de la entrada: Quién enseña a quién.
ResponderEliminarCoincido con vuestras tres pinceladas y considero que son una maravillosa declaración de intenciones :-)
(1) Los docentes tenemos que familiarizarnos con las tecnologías, aprender qué recursos existen, dónde buscarlos e integrarlos en nuestras clases.
(2) Debemos formarnos como creadores de entornos de aprendizaje y facilitadores de información y conocimiento.
(3) Como docentes, debemos poseer las habilidades y conocimientos necesarios para ayudar a los alumnos a utilizar las TICs.
Saludos.
Hola José Ramón. Muchas gracias por tu comentario. Ha sido una experiencia genial poder trabajar con mis compañeras a pesar de la distancia (una en Pontevedra, otra en París y otra en Madrid), un ejemplo claro de la desaparición de muchas barreras gracias a la Red. Por cierto, publiqué un post en el Foro acerca de una duda para insertar un vídeo a la mitad del artículo. Espero que puedas echarle un vistazo.
ResponderEliminarUn saludo y gracias de nuevo.
Gracias, José Ramón!
ResponderEliminarCoincido con Sandra en que ésta ha sido una experiencia buenísima y gracias a la cual ya hemos podido poner "en acto" parte de lo que hemos estado leyendo y comentando en los foros.
Saludos!
Muy bien descrito el proceso de transformación de rol, y muy acertadas las "pinceladas" ;-)
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