lunes, 21 de marzo de 2011

¿Tecnofobia en el siglo XXI?




Se trata de una simple viñeta (clica en ella para agrandarla) pero, haciendo un ejercicio de imaginación y pensando en ésto como algo posible, ¿acaso no podría ocurrir en la realidad? Que un profesor llegue a nuestra era mediante una máquina del tiempo y pueda seguir trabajando, pero en cambio, que un médico no pueda hacerlo, es síntoma de que algo no funciona en el sistema educativo. Pues bien, quizá sea ése uno de los problemas fundamentales del fracaso escolar del sistema educativo. Si la sociedad evoluciona y la tecnología lo hace con ella, ¿por qué un sector social tan importante y tan fundamental como es el de la educación es tan reticente a hacerlo? ¿Por qué los que nos dedicamos a esto intentamos poner excusas para para rechazar la tecnología? Los estudiantes de hoy no son los estudiantes del ayer, es evidente, pero los profesores del ayer siguen pareciéndose mucho a los profesores de hoy. Los estudiantes contemporáneos son “nativos tecnológicos”, es decir, han crecido rodeados de aparatos tecnológicos que forman parte de sus vidas, son imprescindibles para ellos: ordenadores, móviles, iPods, etc. Si lo sabemos, ¿por qué no nos aprovechamos, los docentes, de todo ello? ¿Por qué no ampliamos nuestros formatos de trasmisión e incluimos -añadimos a los que sí funcionan- los que ellos manejan a la perfección: audios, vídeos, internet, etc.? Además, esos formatos permiten la retroalimentación e interactividad entre profesores y alumnos (web 2.0). ¿Qué más queremos?

Seguramente no se trate de la salvación del sistema educativo pero sí de una mejora en la calidad de la enseñanza y una motivación extra para el alumno, el mismo alumno que puede presentar un transtorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y lo único que le ocurre es que se aburre en clase porque lo que le está contando el profesor puede mirarlo cuando quiera en Google.

Entonces el gran reto es transformar el profesor 0.0 en un profesor 2.0. Siguiendo el primero de los enlaces veremos los temores y las excusas más utilizadas por los docentes anclados aún en un sistema tradicional y, en el segundo, encontraremos todo lo que puede llegar a dar de sí el nuevo rol del docente. Porque del mismo modo que la sociedad no acepta y no concibe un sistema médico reticente al uso tecnológico y al uso de las tecnologías más avanzadas, ¿por qué debería aceptarlo en el sistema educativo si es tan importante, necesario e imprescindible en la sociedad como el sistema médico?



Afortunadamente, los cimientos sobre los que debe evolucionar el sistema educativo y sus docentes ya están puestos (la UNESCO ha elaborado los estándares de competencia en TIC para docentes y el profesor J. Adell aborda el desarrollo de la Competencia Digital docente en este vídeo) y su crecimiento es tan vertiginoso que a los docentes no les queda otra que subirse al carro tecnológico antes de que el propio sistema y su evolución (tan natural como la propia evolución social) lo excluya. Dejo aquí la primera parte del último programa sobre educación de Redes, un programa de divulgación presentado y dirigido por Eduard Punset (accede aquí al programa completo). Merece atención especial las palabras de Marc Prensky (@marcprensky en Twitter), que vienen a colación entorno al debate sobre el valor del docente y los métodos en esta nueva etapa:

"El deber de las escuelas es motivar a los chicos, éste es el motivo por el que no van a dejar de existir los profesores, su trabajo es darles luz [...] ¿Cómo encendemos las luces para nuestros chicos? Yo creo que la mejor forma es con aquello que les apasiona."

Y las de Richard Gerver (@richardgerver), que habla del nuevo reto de los educadores:

"Nuestros chicos llegan a casa cada día tras la escuela y aprenden más por sí mismos y de sus amigos en las redes sociales que en el aula. Como sistema educativo, ¿cómo podemos comprender este fenómeno? Los niños son consumidores sofisticados, ya no tienen que esperar a que les enseñemos las cosas, las encuentran por internet, crean vínculos de amistad, aprenden unos de otros."


El resto del vídeo está dedicado a Ken Robinson, líder en educación y creatividad. Pero mejor será que visionéis vosotros mismos el vídeo antes de que lo desmenuce entero:


5 comentarios:

  1. ¡Qué interesante el concepto de profesor 0.0! No lo había visto hasta ahora. Tu artículo está genial, ¡gracias por las reflexiones! Por cierto, ¿las viñetas las has hecho tú? Un saludo.

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  2. Hola Sandra, muchas gracias.
    Sí, las viñetas las he creado yo mismo. Quería apoyarme en un par de imágenes para ilustrar mejor lo que quería decir. Saludos ;-)

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  3. Muy chulas las viñetas. Después de ver el video del bebé con el iPad no sé si en el futuro la CDD será enseñarles para qué sirve una pizarra y una tiza. Puede que dentro de pocos años los más "guays" sean los tecnófobos, como pasa ahora con los amantes del vinilo frente al mp3 y sus derivados.

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  4. Me ha gustado mucho tu artículo y las vinetas me han encantado. Me gustaría saber el nombre del autor. Además las vinetas son una espléndida idea para incorporar a nuestras clases.

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  5. Hola Ximena, ¡muchas gracias! El autor de las viñetas soy yo mismo, las creé gracias a una web especializada. Me alegro de que te haya gustado :D

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